Con o sin Valentín sale el sol

Todo hombre o mujer tiene siempre, al menos, tres cosas que logrará recordar a lo largo de su vida: la primera es el día de su nacimiento, la segunda es a que edad se inició sexualmente y la tercera, cuando es el día de San Valentin.

La sociedad, el comercio y en si las personas se encargan de bombardearnos a comienzos de año con la palabra "amor". Se utiliza de manera especial: "compra esto para la persona que amas", "no la dejes sin esto otro porque hoy es San Valentin", "Debes formular un panorama especial, es el Día de San Valentín". Atrás y en segundo plano queda este día como "El de la Amistad", si bien muchos dicen que es también para aquellos amigos inseparables y reales, muy poco se celebra. Después de todo, los amigos son aquellos que están contigo en todo momento y además de sus cumpleaños y las festividades como navidad o año nuevo no ves otra fecha adicional para regalarles algo. Además, ¿Hace falta regalarle algo extra a nuestros amigos para que puedan percatarse de que son importantes en nuestra vida y que agradecemos cada segundo que han estado en ella? Creo que la respuesta todos la conocemos y es una sola: NO. Celebramos a nuestros amigos y les agradecemos por su apoyo incondicional dos o tres veces en el año y eso es más que suficiente (sin contar los viajes, fiestas, reuniones, etc. que se suele compartir en el año y que reafirman esa unión).

Pues bien, al parecer sucede algo muy curioso con las parejas. Además de "venerar" por lo alto y a los cuatro vientos a nuestros amores no hayamos nada mejor que hacerlo el doble o triple el Día de San Valentin, buscamos algo que sea especial, algo que realmente reafirme ese amor y que demuestre cuanto amamos a aquella persona con la que estamos compartiendo nuestra vida. Esa manera especial de decir: "Te amo más que a nadie en este mundo" o "No puedo expresar con palabras todo el amor que tengo dentro de mi corazón, pero... Te amo, te amo más que a nadie en esta vida". No es que sea un amargado, de hecho, creo que suena así... Tal vez puede ser un poco de celos, tal vez otros sentimientos que no sé como expresar. Lo cierto es que esta festividad toma principalmente a las parejas dejando a todo lo demás en un segundo y apartado lugar.

Generalmente, al llegar esta fecha tiendes a pensar porqué sigues solo, que es lo que pasa. Porqué las otras personas disfrutan y tú no... Preguntas que, al parecer, no tendrán respuesta.. Por lo menos esa noche. 

Puedo decir con toda humildad y seguridad que detesto San Valentín. No por la capacidad de demostrar amor, sino porque las parejas caen en un coma emocional que puede clasificarse como "estupidez sentimental", por todos lados alaban a sus parejas sin fin hasta las 23.59 (y algunos se pasan un poco en el tiempo). Cuando estas sin ningún complementos utilizas ese día para meditar sobre tu vida y si eres más inteligente y positivo te dedicarás a Ser Feliz. Disfrutar ese día por y para ti, porque sabes que independiente de que hayan parejas celebrándose unas a otras estas bien contigo mismo. Tienes amistades que suplen muchas carencias y te han ayudado a ser mejor persona, el amor va y viene mientras que los verdaderos amigos permanecen el tiempo y estarán siempre para ti incondicionalmente sin importar el momento y la situación. 

Creo que San Valentín realmente no da demasiado para hablar; si tienes alguien a quien amar debes sentirte dichoso y vibrante, te felicito y te deseo lo mejor, disfruten ambos y mejoren en el tiempo; si eres uno de los que está caminando en estos momentos solitario por la vida... Recuerda que debes ser fuerte y esperar. No debes desistir y mucho menos decaer... En San Valentín el amor de pareja se celebra entre dos y el resto no debería estar al pendiente. Es solo una festividad comercial, el amor no necesita fechas, necesita de tiempos y momentos. Cada día puede ser un Día de San Valentín, TU día de San Valentín.
Hay quienes le damos una extremada importancia al amor y no logramos ver aquello que realmente tenemos y que es maravilloso, realmente maravilloso. Somos cegados por lo que no tenemos y nos volvemos ciegos. ¿No es mejor ver aquello que la vida nos ha regalado en vez de torturarnos por aquello que se nos ha privado por algún tiempo?

"No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante. Y lo mejor siempre espera... ¡Adelante!". Hay cosas que son igual de importantes que el amor, por ello no debemos descuidarlas. El tiempo se encarga de traer aquello que deseamos en el momento preciso y el más indicado. Hoy disfruta porque tienes aquello que no cualquiera puede poseer: Felicidad y verdaderos amigos.

"Cuando menos piensas, sale el sol!"