lunes, 27 de febrero de 2012

Madurez

Llevo un par de días con una extraña sensación. Es una que ya he experimentado antes y que me ha invadido en varios momentos del día y me ha causado más de algún disgusto y, por cierto, un descontrol. Todo este sentimiento comenzó un día de febrero.
Ciertamente han sido 44 días (y un poco más) no tan fáciles para mi, he pasado por angustia, melancolía y sobre todo incertidumbre. El día 1 estaba muy confundido, no sabía en que me había metido realmente y solo sentía que tenía que dejarme llevar por el momento y disfrutarlo, solo eso. Aprovechar cada instante sin preocuparme más de cual fuera el desenlace.
Pasaron los días y seguía sintiendo confusión hasta que llegó un momento en que vino hacia mi una especie de ultimátum disfrazado de una suave conversación en donde se me decía que mi personalidad compleja comenzaba a alejar a la persona con la que estaba saliendo. Lo pensé un momento... tenía que reaccionar, debía tomar una decisión, ¿dejar todo hasta ahí?, ¿continuar y dejar de lado mis sentimientos de dudas, todas mis preocupaciones y solamente dedicarme a seguir por ese nuevo camino?
La elección fue solo una: continuar, aprovechar la oportunidad y despojarme del pasado. Al parecer, aquella opción fue un arma de doble filo. Sentí que debía cambiar, no solo por quien estaba a mi lado ahora, si no que por mi. Me había sentido en esos días totalmente pleno, me encantaba saber, observar y apreciar que alguien al fin estaba haciendo algo por mi, estaba jugándosela para conocerme, para saber quien realmente era, por ende yo no podía ser menos, tenía que comenzar a darme la oportunidad de sentir, de actuar, de moverme.
Comencé a experimentar algo extraño. De un momento a otro comencé a observar más a la persona con la que me encontraba, solo a mirarla, apreciarla y pude darme cuenta. Ahora sentía que me gustaba, podía estar totalmente seguro de aquello y no había ninguna duda al respecto. Creo que ahí comenzó esa especie de 'calvario'. Como muy bien dice una mujer que conozco, "fuí emocionalmente una zorra. Revelé mucha información" y creo que así fue, no podría estar más de acuerdo en ello.
Siento que esta situación me hizo explotar en un momento de forma sutil, pensé en hablar el tema abiertamente y de forma calmada para saber que es lo que realmente ocurría y solamente recibí una respuesta que debería haberme dejado tranquilo, algo como "me gustas, no es que me gustes menos. Pero ahora siento que es mejor desacelerar un poco, de ninguna manera apretar freno, pero simplemente bajar revoluciones y estar más en contacto con los pies sobre la tierra. Tu personalidad me lleva a aquello". Lo único que pude pensar es... "Maldición! Ahora que trato de cambiar sucede lo contrario?!" Fue un momento de impotencia y enojo conmigo mismo al máximo.
Los días siguieron pasando, llegue al día 21 mas o menos y la situación seguía molestándome y más aún. Siento que para aferrarme a algo tuve que revelar un sentimiento de "me gustas mucho" y creo que ahí fue cuando sentí que estaba comenzando a perder el control y comencé a percatarme de lo que realmente estaba sucediendo y en que me estaba metiendo (aparentemente). Estaba yendo hacia un camino que no esperaba y que de un momento a otro me vi envuelto en él.
Para el día 28 me sentía fatal, traté de controlarme, de encontrar mi centro, pero fue totalmente imposible. Las emociones me habían nublado la razón y traté de hacer cualquier cosa. Traer mi pasado de vuelta lo más cercano a mi posible. Intenté abrazarlo con todas mis fuerzas para sentir algo de tranquilidad, cariño y seguridad, esa que fui perdiendo al pasar los días y que quería de vuelta de una vez conmigo. Luego, por temor traté de volver al presente y enfocarme en eso. Creo que fue una extraña forma de poder lidiar con todo lo que sentí y tuve mucho miedo de perder, de que todo se esfumara por una especie de capricho mío. Llegó un punto de apogeo en donde tomé una decisión: "terminar con todo ahora, ya". Hice una llamada telefónica, luego cuando estuve cara a cara con la razón de mis problemas y lo miré fijo a los ojos ... No pude, no pude decir aquello que pensaba porque al parecer no lo sentía, dentro de mi pensaba que las cosas podían cambiar.
Creo que cuando comenzamos a hablar sobre lo que en ese momento ocurrió hubieron unas cuantas frases que no podré olvidar. Fue todo muy sincero, doloroso y real. Me confesaron de que apreciaban que yo veía las cosas de una forma trágica, negativa y extremista, que todo debía ser blanco o negro y que si pasaba alguna situación que no me parecía o que encontraba que se alejaba de los parámetros que para mi son válidos, lo consideraba como algo malo. "Si hoy no puedo estar contigo, si tengo otras cosas que hacer tú lo tomas inmediatamente como si no me gustaras". Mas razón en aquella sentencia no pudo haber.
Independiente de todo lo que se me haya dicho en ese momento, me sentí incomprendido y en un momento comencé a pensar "¿que caso tiene hablar esto si al parecer no se entiende lo que quiero decir?", "¿cambiaré algo con hablar todo esto?" Eso es lo que esperaba en un momento hasta que me dijeron "No quiero nada serio en estos momentos. No me siento preparado", ahí fue cuando me dije... "Trataré de creer que todo esto aún tiene sentido, de que aún hay algo por lo que vale la pena seguir". 
Pasaron los días y el sentimiento de angustia y melancolía se mantenía, sentía que cada vez me alejaba más y más de lo que deseaba, de lo que esperaba del otro y creo que eso es lo que me entristecía y me hacía percibir que las cosas estaban peor que nunca y que en cualquier momento vería frente a mi una batalla perdida que fue silenciosa y no supe como evitar. 
Al pasar los días decidí moverme nuevamente, decidí jugarmela una vez más y así aprovechar una última oportunidad, pero solo recibí decepciones, más y más decepciones. Nunca pensé que el bajar revoluciones podría haber sido tan doloroso, nunca. Creé panoramas para poder disfrutar de momentos juntos, pero solo conseguí estar solo y además sin ningún aviso de por medio. La verdad es que no podía creer que las cosas fueran tan mal y ya no podía aguantar que todo tomara un color tan negro, tan frío para mi, eso fue hasta hace unas horas atrás.
Ayer, fue el día 44 y pude entender muchísimas cosas. Un gran amigo me aclaró muchas cosas, dudas, pensamientos y emociones. Pasó que nuevamente tenía algo planificado con la razón de mis emociones, pero lamentablemente (al parecer) tenía otros compromisos que había olvidado por lo que no podría asistir a lo que tenía planificado. Luego de eso, comencé a sufrir una especie de "locura". Solo pensaba en como podía alguien cambiar todo lo que yo había ofrecido por algo más, no podía entender como podían ser otras cosas más importantes y eso me colapsaba de sobre manera. 
Mi amigo me dijo un par de cosas que creo que fueron las que me hicieron volver a la calma: "Tú eres una persona con una mentalidad aún inmadura, en cuanto a las relaciones. Esperas que el otro haga todo por ti y también esperas que las cosas sean como tú lo deseas y como quieres, deseas que te busquen, que se arrastren por ti y que el otro prácticamente quiera saber de ti todos los días, todas las horas y así no es como funciona. No siempre las cosas tienen que ser como tú deseas que lo sean. Hay puntos en los que considero que puedes tener razón, pero aún así estas exagerando todo". Llegó un punto culmine en el que me dijo algo que me hizo demasiado sentido y desde ese momento me siento mucho más tranquilo: "tú estas viviendo esto como si fuera una relación y debes recordar que eso no es. Aquí él te está conociendo y te lo dejó en claro, te dejó de manifiesto que hoy solo quiere eso, saber quien eres y nada más. Tú eres el que está viendo esto entre ustedes como un pololeo y no como lo que debería ser, una etapa de estar conociéndose. Tú te estas aferrando a algo que estas malinterpretando su valor. Consideras que estas viviendo un pololeo y no es así, esto es una etapa en donde se están conociendo y no porque hayan pasado muchas cosas que consideras 'intensas' quiere decir que todo esto va a terminar en eso, es una etapa más del estar conociéndose. Recuerda que aquí todo puede terminar en una relación de ese tipo o puede terminar antes de tiempo. Tomate esto con calma tal y como la otra persona lo está tomando, no te desesperes y aprovecha este tiempo para conocer, para saber quien es, no estás pensando de la misma forma que el otro, estás llevando todo a un nivel más extremo en donde todo tiene que ser o no ser y al final tú eres el único que no estas llevándote con esto, eres el único que no se siente cómodo por todos los pensamientos que están rondando en tu cabeza. Yo que tú me tomo las cosas con más calma, vives el día a día y te dejas de pensar en lo que ocurrirá, solo debes aprovechar de disfrutar este tiempo, sigue haciendo tus planes, has cosas, sale, diviértete, haz ejercicio, pero no hagas que tu tiempo, que tus días tomen sentido por otra persona. Estas viviendo algo de una forma totalmente diferente a lo que deberías. Estas tomándote las cosas de una forma diferente y creo no ser el único que cree que estás tomándote las cosas en una forma muy trágica e inmadura, de seguro alguien más te lo ha dicho.
Deja que las cosas pasen y acéptalas como vienen. Estas convirtiendo todo esto en un capricho. Buscas hacer cosas que logren retener al otro con tal de no quedarte solo y eso no es sano. Debes hacer lo que te traiga tranquilidad y lo mejor que puedes hacer es aceptar todo con madurez. Es normal que las cosas 'cambien' después de un tiempo. Uno busca retener al otro, conquistarlo, y luego de eso cuando ya tienes la seguridad de que aquello no ocurrirá comienzas a relajarte y a cambiar tu actitud. 
Tú solo disfruta y deja que todo pase."

Creo que esa explicación es la que necesitaba... O más que explicación, consejo. No creo haber visto las cosas con más claridad que ahora y la verdad mi amigo tenía razón. Estaba viendo todo desde un punto de vista totalmente erróneo y creo que ese fue mi gran error. El creer que estaba teniendo una relación con alguien cuando en realidad no era así. Estabamos en una etapa mucho más prematura, recién comenzando y al ver que alguien estaba moviendo piezas por mi de una forma impresionante, luego presentí que todo iba en serio, malinterpreté todo.
Hoy solo he pensado una cosa: creo que debo dejar que las cosas pasen de manera natural. No forzar nada, si no que simplemente ocurran. Hasta ayer tenía mucho miedo de lo que fuese a ocurrir, hoy solo pienso en hoy, en el día a día y en nada más. Quiero evitar pensar en el mañana y solo enfocarme en lo que voy viviendo momento a momento. Tenía mucho terror a enfrentar la soledad nuevamente y creo que esa es también la razón por la que esto, en gran parte, ha pasado a convertirse en un capricho. 

Solo quiero sentir cosas buenas, cosas que me hagan realmente feliz y me animen, no quiero más drama ni dolor. Es lo que haré, seguiré viviendo mi vida de una forma independiente, sin dejar dejar de lado al otro, pero bajando revoluciones, creo que ese había sido el norte que perdí. Cuesta recordar cuando conoces a alguien que eres un ser independiente y que también tienes metas, sueños, proyectos y una vida que dejas de lado de un momento a otro cuando conoces a alguien más. Por ello, creo que volveré a retomar ese punto que dejé abandonado, es lo mejor y estoy seguro que me traerá estabilidad y tranquilidad. Después de todo es lo que más anhelo. 
También creo, sin duda, que las cosas pronto mejorarán y me sentiré como esa persona que era hasta hace 3 meses atrás.



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